Elías Ramos es uno de los grandes y pionero en la colombofilia canaria. Con él se quiere recordar los últimos años de la colombofilia tinerfeña.
¿Elías cuántos años en este deporte y cómo fueron sus comienzos?
Me inicié prácticamente desde niño. Mis tíos Ricardo, Antonio y Agustín Álvarez tenían palomas y siempre estuve con ellos. Un primo, Joaquín Álvarez (Quino "El Bellito"), quedó campeón de la Real, un gran colombófilo. Mi primera paloma la compré a los 8 años y me costó 10 pesetas. Se la compré a Sagasta, que vivía en la calle San Sebastián, detrás del Hospital Viejo. Empecé a viajar en 1946, en la Real, cuando era presidente Ricardo Armas Baker. En 1950 fui tesorero de la Real, después viajé al Círculo llegando a ser presidente de este club durante 9 años (1974-1983). Mi primer palomar lo tuve en la calle Puerta Canseco. Tres años más tarde pasé a la Callao de Lima y seis después lo trasladé a Sailer en la Rambla de Pulido hasta que me instalé definitivamente en mi actual domicilio en la Rambla General Franco, junto a la sociedad del Círculo hasta hace unos años. En definitiva, llevo 63 años viajando palomas.
Elías, se sabe que usted ha sido uno de los primeros que importaron palomas desde Bélgica, Alemania, etc ¿cuéntenos un poco esas historias?
Por motivos de trabajo tenía que desplazarme con cierta frecuencia a Bélgica y Alemania. En estos desplazamientos tuve varios contactos con los mejores colombófilos de esos países, entre ellos George, Víctor Fabry y Óscar Devriendt. Emiel Matterne, Beusenlik, yerno de Cattrysse; Maurice del Delbar, padre e hijo; en Alemania, Hausmans y, últimamente, Van de Pool y Müller.
Con José Carrillo de Armas importamos unos treinta pichones del famoso colombófilo belga Lahaye, los cuales subastamos posteriormente en el Círculo, entre ellos, venían los célebres Fabry. De todas las palomas que yo he importado para mi palomar, quiero destacar los Fabry, Delbar y Devriendt. También incorporé los "Sion" de Juanito de la Rosa; y del palomar de Van de Pool, pero las que provenían con sangre "Sion", y Devriendt, y últimamente los "Müller". Con los hermanos Plasencia y con Ángel Afonso importamos dos lotes, con cada uno de ellos las palomas fueron del palomar "Devriendt", que dieron unos buenos resultados.
¿Cuántos títulos y premios en estos años?
He ganado todos los títulos en las dos sociedades con las que he viajado, la Real y el Círculo. Sólo se me ha resistido el "campeonato social". He metido palomas de las costas de África menos de Casablanca. De todos los puntos de suelta he recibido palomas en el primer día, incluido Sidi Ifni. En general he batido seis récords de distancia por lo que poseo seis anillas de oro. El 27-06-1998 fui distinguido por la Federación Canaria de Colombofilia y en la Exposición de Gijón de 1980 me concedieron el Trofeo Capitán General VII Región. Soy socio de honor del Círculo. Quiero aprovechar para felicitar a mi amigo Juan Fuentes Tabares y a su cuidador Antonio por la campaña de 2009 y por esas dos palomas recibidas de Casablanca, un gran logro muy difícil de repetir.
¿Qué sistema de viaje usa?
He sido uno de los pioneros en practicar la viudez en Tenerife y con las instalaciones apropiadas. De las visitas a Bélgica efectué en mi casa una instalación acorde a lo que yo quería para emplear en los viajes. Son muy importantes las palomas, pero también lo son las instalaciones y el tiempo que hay que dedicar para conseguir unos buenos resultados.
Fue presidente del Círculo y directivo de la Real, ¿se ha implicado en algún otro club?
Fui cofundador con Tomás Montiel y otros del club Gran Fondo de La Cuesta. Participé en la formación del club Los Llanos de Aridane y durante varios años enviaba unos 30 pichones a ese club de La Palma a través de mi gran amigo Servando González Ferraz. Fui vocal de la RFCE, siendo presidente el gran colombófilo y amigo Carlos Márquez Prats.
¿Qué opina sobre la colombofilia actual?
Referente a la campaña única no estoy de acuerdo, pero reconozco que como están los costos es lógico que se practique con el fin de ahorrar algunos gastos. Por otro lado, estoy muy contento con lo que se ha logrado en estos últimos años en lo deportivo. Se ha mejorado considerablemente, ya que los clubes están viajando juntos. Las clasificaciones son de todos los colombófilos de Tenerife. El adelanto de los programas informáticos no lleva a unas clasificaciones rápidas y directas. Referente a los relojes electrónicos, son un gran logro, ya que las comprobaciones son más exactas y no se pierde tiempo en coger la paloma.
¿Y de la colombofilia de hace unos años qué opina?
Bajo mi punto de vista ,había buenos colombófilos y muy buenas palomas, pero también muchos con pocos conocimientos, tanto en el cuidado como en los tratamientos. Los medios eran escasos.
¿Qué colombófilos destacaría de aquella época?
Recuerdo a Ricardo Armas Baker, Galván -experto en los "Sión"-, Segismundo Díaz, García Talavera, Francisco García del Castillo, Juan Frías, José Acosta (Pepe Goya) y Martín García y Juan Rodríguez Díaz, éstos últimos los únicos jueces tinerfeños que han sido olímpicos. El palomar "Luza" del Puerto de la Cruz, Marcelino Díaz, Lorenzo Tapia, Servando y otros tantos que podría enumerar.
Siempre le ha gustado acudir a las Olimpiadas y a otros eventos internacionales
He acudido a muchos eventos colombófilos. En la primera, la de Düsseldorf (Alemania), me acompañaron César Escobar, Pedro Perera. A Holanda fuimos un grupo de Tenerife: Durán, Clemente, Marrero, etc. Organicé un viaje con unos 30 colombófilos de toda España a la Olimpiada de Japón. De aquí fuimos Ramón Bausili, Mirabal, Tapia y un amigo de Madrid, Villavicencio. A Blackpool, en Inglaterra, nos desplazamos Bausili y Monchi (q.d.e.p.). A las Olimpiadas en Francia sólo fuimos mi gran amigo Ramón García (Monchi) y yo. Monchi fue una gran persona y un gran colombófilo. Cuando nos faltó dejó un gran vacío en su familia y en mi corazón. Durante muchos años era raro el día que no nos viéramos e íbamos juntos a todos lados. A Ostende me acompañó Servando González Ferraz, de La Palma.
¿Otros recuerdos importantes?
La Federación de la calle Sánchez Pinto. Colaboramos José Martín Durán, César Escobar, Lázaro Illada y yo. En el cine de Tejina orgenicé una entrega de trofeos del Círculo, donde acudió por primera vez un capitán general de Canarias y el alcalde de La Laguna, Pedro González.
¿Y amigos en todas las Islas?
Pues sí. Al margen de los que he nombrado, en Las Palmas de Gran Canaria tengo a Rivero de la Coba, Juan el Herreño, Miguel Vega y otros. Prácticamente en todas las Islas y muchísimos amigos en la Península. En este deporte lo mejor son las llegadas de las palomas y los buenos amigos que se consiguen.
¿Qué opina que en la "Ley de Protección a la Paloma Mensajera" se reconozca la colombofilia canaria como deporte autóctono?
La colombofilia nuestra lleva más de cien años. Era raro que un barrio no tuviese palomares o que cualquiera no tuviese un familiar o un amigo colombófilo. La colombofilia canaria es tradición, una costumbre. Viajar sobre el mar es muy difícil y está reconocido por todos los colombófilos del mundo. Nosotros hemos conseguido fortalecer unas grandes palomas, hemos conseguido que regresen de largas distancias y no cabe duda que esta colombofilia nuestra es especial. Si hablamos de la paloma diré que son hijas del mundo, pero si hablamos de la colombofilia canaria como deporte yo estoy de acuerdo en que se diga que en Canarias es un deporte autóctono con tradición. Nos lo merecemos, incluso más que algunos deportes que hay ya declarados con menos historial y también se practican en otros países. Muchos de mis amigos belgas han reconocido que si ellos viajaran a Canarias para conseguir unos buenos resultados, además de traer sus grandes palomas tendrían que aprender durante muchos años de nuestros sistemas de vuelos. Ellos no entienden que una paloma se pueda perder en 90 kilómetros, pero menos aún que sea capaz de cruzar una distancia de 1.050 kilómetros sobre el mar. Repito, nuestra colombofilia es distinta y muy difícil.
¿Desea añadir algo más?
Sí. Agradecer la labor que se está haciendo, ya que todos los jueves se escribe algo de este deporte. A los dirigentes actuales, que sigan trabajando por esta afición nuestra; a los colombófilos, que dejemos trabajar; a las autoridades, que se impliquen más y que apoyen la nueva ley en el Parlamento para dejar un legado a los colombófilos que nos siguen. Felicitar a los colombófilos canarios por estas fiestas y que cada año nos superemos.